Desde niña siento una necesidad casi vital de escribir lo que pasa en mi vida, tengo un diario desde el 2000 donde registraba religiosamente lo que sucedía en mis días y desde ahí nunca paré de escribir.
Pasé la infancia entre arte, magia e intelectuales de izquierda. La adolescencia entre celebridades, drogas, sesiones de fotos y listas de invitados. Mi adultez estudiando teatro, astrología, tarot, emprendiendo, haciendo círculos de mujeres, formándome como terapeuta y teniendo citas como si mi vida dependiera de ello.
Hoy escribo por el placer de ponerle palabras a mi existencia, con la esperanza de que te encuentres en mis palabras o al menos sacies un poco tu voyeurismo.
Creo que todo en la vida está conectado, en que la inspiración es lo que nos hace vivir, creo que las relaciones un gran camino espiritual, me gusta el arte, la mitología, el ocultismo y cocinar. Creo en el poder creador de las palabras y en que la curiosidad es la madre de todos los caminos.
