día -6: postales de despedida
11 de agosto 2023, CDMX
Día -6
Ayer fui a la inauguración de una exposición, es lo más cercano que he estado de ir a una fiesta en 6 meses. Recordé lo mucho que me gusta el arte y el poco espacio que le hago en mi vida.
El portero Juan me dijo que si le iba a regalar un chocolate por mi babyshower. El otro Juan se puso triste cuando le conté que me iba, me pidió que le mandara una foto cuando naciera mi bebé.
Ayer unos amigos se asustaron cuando les dije que mi hija se llamaría Lucía, no entendí bien por qué.
A mucha gente le parece evidente que Lucía será pelirroja, no estoy segura que entiendan la fragilidad de los genes recesivos.
Yo la soñé de pelo oscuro, mi mamá también, Santiago de pelo clarito. Soñé también que se asomaba por mi ombligo y me sacaba la lengua. Tengo muchas ganas de conocerla.
El otro día quise escribir postales y terminó siendo todo un texto, ayer quise hacer lo mismo y terminé grabando un podcast. La vida nos lleva por caminos misteriosos, como en febrero que Santiago me vino a visitar y terminamos formando una familia.
Creo que la parte más difícil de mudarse es que hasta la cosa más chiquita requiere atención, no puedo dejar nada volando por ahí.
Me conmueve mucho ver la mano avejentada de mi abuela sobre mi vientre. El principio y el final de la vida tan cerca el uno del otro.
Estoy tan tranquila que me pregunto si estaré evadiendo algo. Lo único que quiero es llegar a Ámsterdam, besar a Santiago y dormir una semana completa.
Creo que estos son más pensamientos que postales. Nunca he mandado una postal.